Día 6

Hoy era casi perfecto.
Estaba tan emocionada, me sentía tan enamorada, tan ilusionada.
Lo que pasó hoy se que no fue nuestra culpa, ni tuya ni mía, pero me hunde, me deprime tanto.
Me enojé, lloré de coraje y de tristeza, y entre tantas lágrimas te llamé y tú me decías que no me preocupara, que nos veríamos otro día. Te imaginé secando mis lágrimas como antes lo hacías. Eso me tranquilizó y al mismo tiempo dolió que no estuvieras ahí físicamente para hacerlo en verdad. Duele tu ausencia ¿sabes?
Pero sé que de una u otra manera sigues aquí, sé que no me dejas sola.

Otra cosa...Van dos días consecutivos que alguien ve mis piernas y preguntan que me pasó.
Yo me pregunto si algún día habrá alguien a quien pueda contarle la verdad, aparte de ti, por supuesto.
Yo me pregunto si algún día podré olvidar yo misma lo que pasó.
A veces me avergüenza...A veces me dan ganas de decírselo a Edith...a Cecy. ¿Pero como me verían después de eso? Sólo quisiera que me abrazaran, cómo tú siempre lo hacías, siempre que sucedía. Por eso sigues siendo tú y nadie más. Sólo tú lo sabes todo, y a pesar de eso, me quieres.